Hay tristeza en el semáforo
Hay tristeza en el semáforo.
El joven con pelo alocado, jardinero y medias de rayitas fluorescentes está sentado en el cordón de la vereda con la mirada puesta en la zanja: su compañero malabarista decicidió buscarse un "laburo de verdad", destrozando todos sus sueños callejeros.
¡Qué amigo! ¿Eh?
(volví)