20.8.05

Disyuntiva


No me mires con ojos turbios, no hay vuelta atrás. Las calamidades que provocamos en mi no son más que simples fantasías masoquistas ahora. “No soy yo, ¡sos vos!” ¿Por qué mentirte? Y aunque todo es silencio, todo es un griterío de gente que no sabe quienes somos. Yo sé quien soy, pero eso no significa que vos sepas quien es la mujer que se para enfrente tuyo y clama por que te alejes.

Ó...

No me busques con pisadas de perdón, porque sabés que me podés. Las sensaciones que provocaste en mí son mucho alegato en mi contra. “Te amo”. ¿Por qué huyo? Y aunque todo es secreto, todo es una gran confesión de mi alma y mi alrededor. Yo sé quien sos, pero eso no significa que sepa qué es lo mejor para mi vida, como pararme enfrente tuyo y rogarte que te quedes.