Sigue el fantasma
Sigo pensando en vos. Y no quiero seguir haciéndome estas imágenes falsas de cuando nos volvamos a encontrar, porque se que no salen de lo cotidiano sino que son inventos de mi propio conciente. Pero lo hago porque a vos te tocaba lanzar, y yo miraba mi reloj esperando ese minuto. Pero pasaron los días, y ya una semana. Es un cuento sin fin, pero yo sigo esperando las perdices. Y no porque te quiera, sino porque te extraño. No. No porque te extraño, sino porque necesito la idea de vos, tu dependencia de mi. Esto es lo que no me cierra ahora, lo que me congela mirando este nuevo reloj. Un reloj de una vida sin mi independencia de vos.