Hoja en blanco
Hoja en blanco, bienvenida a otros mundos. Me pregunto cuando te vas a dignar a volver, tanta soledad está molestando mi sueño, tratando de convencerme que sea yo la que regrese a vos. No es así como funcionan las cosas (por lo menos nuestras cosas, que tratás tan abruptamente como trampa para ratones). Lo escrito, escrito está; lo vivido, dejado atrás. Tus poemas ya no suenan en mi mente, se nublaron después de encontrarme con tu lado sicótico… ese lado que yo te inventé mientras te seguías ausentando una, dos, tres semanas. Pero me cansé de perseguirte por todos los lugares a donde te extraviabas. Hasta que me di cuenta que siempre habías estado justo detrás de mí. Justo detrás de mis traumas, de mis lados oscuros, de lo que yo no quería mostrarte, a los que inconcientemente te dejé entrada.