Otonia y el.
No me mires con esa cara de nostalgias, no estamos rememorando viejos tiempos. No me mires con cara de hambre tampoco porque no tengo un mango. No, che, no me vengas con esas historias otra vez, no te lo creo. Bueno, te lo creo, está bien, pero no es muy de Vos. No trates de persuadirme con el futuro, mi futuro todavía no llegó. Si, hay planes, pero uno nunca sabe, loco, al final uno planifica, pero después se toman otros rumbos, y otros tumbos. Es verdad, no quiero hablar ni del pasado ni del futuro. En definitiva soy yo la que quería hablar con vos. Es un poco egoísta, pero si no hacés nada más. Estás todo el día haciendo nada, por lo menos escuchame, che. La cosa es que si me voy seguro que se acaba todo, de una. No va a entender, ni a palos. Pero me preocupa porque lo quiero, y el me quiere demasiado. Y no lo demuestra de la mejor manera, por eso tengo miedo del final de finales. No, no se si me voy o no. Y otra vez hablando del futuro. No, no te quería hablar de nada en especial, que ¿no puedo divagar? Sabes como soy, digo una cosa, hago otra. Te dije que no íbamos a hablar del futuro y heme aquí, llenándote la cabeza con posibles viajes. Que se yo. Si ni te dignás a agarrar un libro por lo menos te lleno la cabeza con algo. Pero ¿vos que pensás? No, dejá, no me digas nada. A todo esto no terminé los escritos, me quedé por la mitad. Uno lo terminé a la fuerza y quedó horrible, porque esos sentimientos ya no los tenía. Haceme acordar que cuando escriba algo lo termine de una porque sino se pasa el momento y no es tan genuino, y aunque la gente no lo note yo si lo noto. ¿Una fiesta? ¿Estás en pedo? Yo no estoy para fiestas ahora. ¿Qué hago? ¿Le escribo una carta? Tengo miedo que piense que soy cobarde, o algo así, además no sé lo que piensa. Bueno, sí sé lo que piensa, lo que siente. Si me voy me mata. Pero es tiempo… ¿no? A veces hay que dejar ciertos horrores. Hay que saber interpretar al viento cuando te habla. Me entendés… ¿no? Pero si me alejo es peor, ¿sabés de lo que te estoy hablando? ¡Ay! ¡Que vas a saber vos, che! ¡Sos un simple cuadro en la pared!