Abusos y Miserias
Me voy a soltar de tu mano, voy a dejarme ir. Voy a dejar tus extremos y tus locuras inéditas. Voy a dejar mis infiernos y los abusos y miserias que dejaste desparramados en algún suelo de algún departamento de alguna ciudad donde vivimos juntos.
Dedo a dedo te dejo porque vena a vena te encontré y te tomé solo para mí, sin importarme los términos de nuestro idioma secreto. Porque cuando se trata de vos, tu lenguaje delata los colores de mi mente. Cuando se trata de mi, mi gramática florece la fauna de tu corazón y de tu voluntad. Pero lo que menos soporto son tus ansias de mañanas, tus miserias pequeñas y tus insignificantes abusos. Por eso te dejo perdido en la ciudad y me alejo, para que luego trates de encontrar mi fantasma de cristal en alguna avenida. Y te acuerdes de nuestras absurdas despedidas. Y te acuerdes de mi olor a café y mi rostro pálido que besaste eternamente aun en sueños. Y yo recuerde tu mano en mi mano.
Pero me voy a soltar de tu mano, dedo a dedo, vena a vena, abuso a miseria.