Dos Meses Sin.
Dos meses sin Buenos Aires.
Dos meses sin calle Corrientes, libros y submarinos.
Dos meses sin Abasto y sin bondi 146.
Dos meses sin Cato ni Bruno, ni Plaza Devoto, sin Caseros, sin Ballester, ni Peter´s (panchos asquerosos al lado de un tacho de basura) o el lava autos de la esquina donde nos sentábamos a tomar coca después del helado de enfrente. Y sin pizza libre con las meseras del supuesto pionono lindo. Dos meses lejos de la Nuker Crew.
Dos meses sin ir al ciber de Juampi a lidiar con las nuevas maquinas, todos los dias de la semana.
Dos meses sin conversaciones absurdas hasta las cinco de la mañana.
Dos meses sin cine con Cato para que a la salida se sume Bruno y hagan comentarios feos de chicas y yo me ofenda y me vaya a la clase de guitarra y ellos vayan a buscarme a la puerta y yo me siga haciendo la enojada (aunque los ame por hacer eso con el frio que hacia).
Cinco meses sin cama propia.
Dos meses sin invierno.
Dos meses sin musica de esa que la sentis en las venas.
Dos meses sin oleos ni pinceles.
Dos meses de libertad para que Cato y Bruno busquen novias sin que yo las torture.
Dos meses pensando en ellos.